Este plato pertenece a la cocina sefardí o judeoespañola. Dicen que tiene su origen en el siglo X en la ciudad de Bagdad. La historia, más o menos, se cuenta así: el califa Ma’mun se iba a casar con una princesa persa y quería impresionarla durante los festejos de celebración. Como este califa era muy fanfarrón, mandó a sus cocineros que preparasen comidas exquisitas y lujosas que nunca antes se hubiesen pasado por la boca de ninguna alma viva. Los cocineros temerosos del califa y sabiendo que era de espada ligera, pues deseaban que sus cabezas siguieran en su sitio, comenzaron a idear como cumplir el encargo. En esa época, la berenjena era una verdura muy apreciada y tenia fama de ser afrodisíaca, por tanto, era ideal para la cena de la noche de bodas, así idearon la almoronía. Ni que decir tiene que todos quedaron encantados con el sabor del plato, incluso los cocineros que conservaron todos sus cabezas. La receta llegó a España de manos de los musulmanes y de estos, la aprendieron los sefardíes, que la han conservado hasta nuestros días.
Para 4-6 personas.
Para 4-6 personas.
Ingredientes:
1 Kg. de pollo.
1 ½ Kg. de berenjenas
1 cucharada de alcaravea (en herbolarios)
2 cucharadas de miel o melaza (miel de caña) o de azúcar.
½ Kg. de cebollas.
Ajos.
Aceite de oliva para freír
Azafrán
Sal y Pimienta.
Preparación:
Cortar las berenjenas en rodajas de 1 cm. de grosor. Ponerlas en un colador, espolvorearlas con sal y dejar que suelten el jugo amargo, durante una hora. Después secarlas con papel de cocina.
Trocear el pollo.
Pelar y trocear la cebolla.
Pelar los ajos.
Dorar el pollo en una sartén al fuego con el aceite de oliva. Sacar y reservarlo.
En este mismo aceite, freír las cebollas y, cuando estén doradas, agregar los ajos, la alcaravea, un poco de sal, una pizca de pimienta y un pellizco de azafrán.
Agregar ½ litro de agua, en la que habremos disuelto la miel y dejar cocer hasta que reduzca la salsa.
Encender el horno a unos 180º C.
Calentar aceite abundante en una sartén y freír las berenjenas hasta que se doren (otra manera, es untar las berenjenas con aceite y dorarlas al horno). Sacarla y escurrirlas. En una fuente de horno, poner la cebolla, luego el pollo y encima las berenjenas.
Cocer en el horno durante 30-40 minutos y servir.
1 Kg. de pollo.
1 ½ Kg. de berenjenas
1 cucharada de alcaravea (en herbolarios)
2 cucharadas de miel o melaza (miel de caña) o de azúcar.
½ Kg. de cebollas.
Ajos.
Aceite de oliva para freír
Azafrán
Sal y Pimienta.
Preparación:
Cortar las berenjenas en rodajas de 1 cm. de grosor. Ponerlas en un colador, espolvorearlas con sal y dejar que suelten el jugo amargo, durante una hora. Después secarlas con papel de cocina.
Trocear el pollo.
Pelar y trocear la cebolla.
Pelar los ajos.
Dorar el pollo en una sartén al fuego con el aceite de oliva. Sacar y reservarlo.
En este mismo aceite, freír las cebollas y, cuando estén doradas, agregar los ajos, la alcaravea, un poco de sal, una pizca de pimienta y un pellizco de azafrán.
Agregar ½ litro de agua, en la que habremos disuelto la miel y dejar cocer hasta que reduzca la salsa.
Encender el horno a unos 180º C.
Calentar aceite abundante en una sartén y freír las berenjenas hasta que se doren (otra manera, es untar las berenjenas con aceite y dorarlas al horno). Sacarla y escurrirlas. En una fuente de horno, poner la cebolla, luego el pollo y encima las berenjenas.
Cocer en el horno durante 30-40 minutos y servir.
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