Phở Bò o sopa de carne de vaca y fideos de arroz es
el plato más popular de la cocina Vietnamita, algo así como su plato nacional. Para
que nos entendamos, vendría a ser el equivalente a la fabada en Asturias, la
paella en Valencia, el cocido en Madrid o la tortilla de patatas en toda
España. Esta sopa sustanciosa se come en todo el país y a todas horas, ya sea
en el mercado por la mañana, de pie o en cuclillas en la calle, junto a un
carrito ambulante y sus pequeños taburetes o sofisticadamente, en un
restaurante de lujo.
En Vietnam, suelen explicar que la receta del Phở Bò
fue creada en una población cercana a Hanoi en el siglo XIX, por un vietnamita
que trabajaba en una fábrica y quería preparar un plato apto para todos los
gustos, desde la población local hasta los colonizadores franceses. Así, tuvo
la idea de añadir a un caldo, unos tallarines de arroz, unas finas lonchas
de carne de vaca/ternera y algunas
verduras frescas crujientes, desde aquel momento Phở Bò se convirtió en un
plato popular, rápido de consumir y muy famoso en todo el país. También
cuentan, que por eso el mejor Phở Bò que se come es el que se prepara en Hanoi
y sus alrededores. En definitiva, esta sopa es especial, nutritiva, muy
completa y como tiene poca grasa, no engorda.
Phở tiene multitud de preparaciones y numerosas
variaciones, casi tantas como casas vietnamitas que lo preparan, algo así como
nuestra paella, pero al final, siempre hay unos ingredientes básicos que no
pueden faltar. Si sustituimos la vaca/ternera por gallina/pollo, entonces
tendremos Phở Gà, pero en Vietnam, suelen decir que el original es siempre con
huesos y carne de vaca. Finalmente, si queremos degustar Phở auténtico, donde
más debemos esmerarnos es en conseguir un buen aromático y sustancioso caldo
base.
La guerra de Vietnam y el consiguiente éxodo de
muchos vietnamitas por el mundo, hizo que Phở se expandiera por muchos países y
de ahí que sea relativamente conocido por todo el mundo, junto con los nems o
rollitos vietnamitas.
Ingredientes
para el caldo base:
2 litros de agua.
3 ó 4
huesos de ternera (de caña y rodilla).
1 trozo
de pecho de ternera.
1 cebolla
morada.
1 trozo
de jengibre fresco (2 cm.).
2 o 3
chalotas.
2 anises
estrellados.
1 rama de
canela.
2 o 3
semillas de cardamomo.
Ingredientes
para la sopa:
1 paquete
de tallarines de arroz (planos)
400 gr.
lomo de ternera cortado en lonchas muy finas
2 tallos
de cebolleta fresca picados en juliana fina (solo la parte verde) se puede
sustituir por cebollino.
1 puñado de
brotes de soja.
5 hojas
de albahaca fresca
1 manojo
de Cilantro fresco picado fino
1 cebolla
morada cortada en rodajas finas (o cebolleta blanca).
1
guindilla roja fresca cortada en rodajas.
2 limas (o
limón) cortadas en cuartos.
Salsas de
acompañamiento:
Salsa hoisin
Salsa
picante.
Salsa de
soja
Preparación
del caldo base:
En primer
lugar, asamos la cebolla morada, el jengibre y las chalotas, para ello podemos
utilizar alguno de estos procedimientos: a) el más vietnamita es asarlos
directamente al fuego hasta que la piel adquiera un color tostado oscuro (casi
negro), b) otra posibilidad es envolver cada pieza en papel de aluminio y
asarlos sobre una parrilla y c) otra posibilidad, es asar todo el conjunto en
el horno a 200º C hasta que todo tenga un color tostado. Estas hortalizas,
antes de usarlas para hacer el caldo base, deben pelarse. Si se hace bajo un
chorro de agua fría, se hace mejor y no afectara a la claridad del caldo.
En una
olla honda introducimos los huesos de ternera y cubrimos con agua fría. Los
llevamos a ebullición durante 3 minutos, escurrimos y refrescamos con agua fría
para limpiar las posibles impurezas. Volvemos a introducir los huesos en la
olla, el trozo de carne de pecho de ternera, la cebolla morada cortada por la
mitad, el jengibre cortado en varios trozos y chalotas asadas cortadas. En una sartén
calentamos las especias (anís estrellado, rama de canela, clavo de olor y
semillas de cardamomo) y las envolvemos en una gasa o paño limpio que ataremos
en forma de saquito e introduciremos en la olla. Añadimos el agua y dejamos
cocer suavemente hasta que la carne este tierna o hasta que el líquido haya
reducido una tercera parte, aproximadamente (unas 2 horas). Si se formase
espuma la iremos eliminando para que nos quede un caldo limpio y lo más claro
posible. Colamos el caldo con un paño fino y desechamos todo menos la carne y
el tuétano de los huesos.
En una
olla aparte, cocemos los tallarines de arroz (según recomendación del
fabricante) y escurrimos.
Preparación de la sopa:
En un
tazón o cuenco donde vayamos a comer el Phở Bò, disponemos unos tallarines
cocidos de arroz y un par de lonchas de lomo cortado finísimo (para cortarlo
muy fino, se puede meter un rato la carne en el congelador y cuando ésta esté
ligeramente congelada, se podrá cortar fácilmente en lonchas muy finas),
añadimos el caldo base hirviendo, un poco del tuétano y unas lonchitas de la
carne cocida. Encima de la sopa, colocamos un poco de cilantro fresco,
albahaca, brotes de sopa, los tallos de cebolleta cortados en aros y un poco de
guindilla roja fresca.
Aparte,
se disponen las salsas (pescado, soja, hoisin o picante) para que cada comensal
añada la que más le gusta, así como los trozos de lima o limón.
Recordar,
en Asia, primero se toma todo los ingredientes sólidos (carne, tallarines y
verduras) y al final la sopa.
Buen
provecho.