La melaza de granada (punica granatum) es uno de los ingredientes tradicionales la cocina de Oriente Medio. Cada día es más fácil encontrarla en nuestras tiendas, pero si tienes problemas para hacerte con ella, es un producto sencillo de elaborar en casa ya que todos los ingredientes están a nuestro alcance.
Se puede utilizar en multitud de platos, ya que aporta un toque ácido muy interesante. En verano, agua mineral con un poco de zumo de naranja y unas cucharadas de melaza de granada, hacen un bebida muy refrescante.
Ingredientes:
§ 4 tazas de zumo de granada
§ 1/2 taza de azúcar
§ 1/4 taza de zumo de limón
Elaboración:
Para que la granada suelte mejor su zumo la rodaremos apretando con la palma de la mano sobre una superficie dura, así produciremos una mayor cantidad de zumo. Cortamos la granada por la mitad y la exprimimos en un exprimidor como hacemos con las naranjas (te puedes ahorrar este paso si utilizas zumo de granada envasado comercial, pero no obtendras el mismo resultado, ya que el zumo industrial tiene una parte de zumo de uva). Pasamos el zumo por un colador y lo ponemos en un cazo. Añadimos el azúcar y el zumo de limón y lo ponemos a cocer a fuego suave, movemos al principio hasta que se haya disuelto el azúcar. Dejamos reducir a la mitad durante una hora aproximadamente, o, hasta que adquiera una consistencia de jarabe. Debes tener en cuenta que cuando se enfría espesa mucho.
Se conserva muy bien en tarro de cristal y en la frigorífico durante seis meses.
Se puede utilizar en multitud de platos, ya que aporta un toque ácido muy interesante. En verano, agua mineral con un poco de zumo de naranja y unas cucharadas de melaza de granada, hacen un bebida muy refrescante.
Ingredientes:
§ 4 tazas de zumo de granada
§ 1/2 taza de azúcar
§ 1/4 taza de zumo de limón
Elaboración:
Para que la granada suelte mejor su zumo la rodaremos apretando con la palma de la mano sobre una superficie dura, así produciremos una mayor cantidad de zumo. Cortamos la granada por la mitad y la exprimimos en un exprimidor como hacemos con las naranjas (te puedes ahorrar este paso si utilizas zumo de granada envasado comercial, pero no obtendras el mismo resultado, ya que el zumo industrial tiene una parte de zumo de uva). Pasamos el zumo por un colador y lo ponemos en un cazo. Añadimos el azúcar y el zumo de limón y lo ponemos a cocer a fuego suave, movemos al principio hasta que se haya disuelto el azúcar. Dejamos reducir a la mitad durante una hora aproximadamente, o, hasta que adquiera una consistencia de jarabe. Debes tener en cuenta que cuando se enfría espesa mucho.
Se conserva muy bien en tarro de cristal y en la frigorífico durante seis meses.
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