En nuestro recorrido por los platos navideños tradicionales, llegamos a Euskadi y la compota de Navidad. Posiblemente hay tantas recetas como casas donde se elabora, desde las más modestas hasta las más historiadas, las que no utilizan vino y sólo cuecen las frutas en un almíbar hasta las que añaden algún licor, desde las que sólo utilizan canela hasta las que han incorporado especias del lejano oriente como el jengibre, en fin, este postre tan tradicional es raro que falte en la navidad vasca.
Ingredientes:
- 3 peras de invierno,
- 3 manzanas reinetas,
- 200 gr. de orejones de melocotón,
- 200 gr. de orejones de albaricoque,
- 200 gr. de higos secos,
- 100 gr. de uvas pasas
- 100 gr. de ciruelas secas,
- una rama de canela,
- 1/3 litro de vino tinto de calidad
- 1/4 litro de agua fría.
- 200 gr. de azúcar (para los poco golosos, reducir el azúcar a la mitad)
- la piel de un limón
- una cucharadita de anises
- dos clavos de olor.
Elaboración:
En una cazuela mezclamos el vino y el agua. Añadimos los orejones de melocotón, orejones de albaricoque, higos, pasas, ciruelas, la canela, los anises, los clavos de olor, la piel del limón (ojo sin la parte blanca) y el azúcar. Se pone todo a fuego muy suave durante unos 35 minutos aproximadamente.
Pelamos las peras y las manzanas y las partimos en trozos (como si fueran cachelos de patata) y las añadimos a la compota hasta que estén tiernas (10-15 minutos). El jugo ha de quedar espeso como si fuese almíbar.
Se puede tomar caliente, templada (como a mí más me gusta) o fría. En el momento de servir se le puede añadir unas avellanas o almendras tostadas.
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