Las albóndigas son un plato muy común en Oriente Medio, Norte de África, y Este del Mediterráneo (Grecia, Chipre, Turquía, etc.) y la manera de prepararlas es muy parecida en todos estos lugares, ya que en principio la base de elaboración es la misma, sólo varia la salsa que las acompaña, si son más o menos picantes, si están fritas o a la parrilla, etc. El nombre con el denominan a estas maravillosas bolitas de carne, también tiene pocas variaciones, ya que derivan del verbo persa kuftan que significa “moler, triturar” y así, encontraremos que en Oriente Medio se llaman kefta o kufta, en Grecia keftedes, en Turquía köfte (donde tienen casi un centenar de variaciones en la forma de hacerlas), en Armenia y Azerbayan kyufta, en Irán kufteh, o koofte y en el resto de países camino a la India: kofta.
Yo hoy os voy a dar la receta base tal y como la hacen en Palestina, un lugar del mundo donde mucha gente está sufriendo lo inimaginable y donde probablemente muchas de estas personas hace bastante tiempo no habrán podido preparar y comer sus kefta, aunque deseo sinceramente, que en el menor tiempo posible, se imponga la paz, la cordura y la concordia entre todos.
Kefta
Ingredientes para 6 personas o 20 albóndigas
• 600 gr. de carne picada de cordero o ternera o mezcla de ambas.
• 1 cebolla picada muy menuda.
• 1 taza de menta picada y otra de perejil fresco.
• 1 cucharada de comino molido.
• 2 cucharadas de canela molida.
• Ajo (opcional)
• Pimienta negra recién molida
• Sal
• Aceite de oliva o vegetal.
Elaboración:
1.- En un cuenco introducimos la carne picada, la cebolla finamente picada, las hierbas, especias, sal y pimientas y lo amasamos todo junto hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Para impedir que se pegue a las manos, nos las mojaremos con agua.
2.- Una vez bien amasada la mezcla, la envolvemos en un film o plástico transparente o cubierto con un paño limpio húmedo y la guardamos en el frigorífico o lugar fresco durante un par de horas, para permitir que todos los aromas de las especias y hierbas impregnen la mezcla.
3.- Nos mojamos las manos y moldeamos las albóndigas de tamaño mediano (huevo pequeño).
4.- Calentamos el aceite de oliva o vegeta en una sartén a fuego medio y, en tandas, las freímos por todos los lados hasta obtener un bonito color dorado. Para asegurarnos que la carne esta hecha por dentro y se mantienen bien calientes hasta la hora de servir se pueden introducir en el horno medio (180º C.) durante unos minutos.
5.- Servir muy calientes solas, acompañadas con pan de pita o con algún tipo de salsa (de yogurt, tzatziki, picante) o ensalada.
Variaciones regionales:
• Keftedes (Grecia) : a la mezcla de carne le añadiremos un poco de pan rallado y un chorrito de vino tinto.
• Köfte (Turquía) : a la mezcla le añadiremos pan rallado y una vez que moldeemos las albóndigas estas tendrán forma alargada (“de salchicha”) y las ensartaremos en un pincho, las pondremos un poco de aceite por encima y las cocineremos a la parrilla sobre brasas o a la plancha.
• Kyufta (Azerbayan): En lugar de fritas, se cuecen en un caldo de carne y verduras (preferentemente cordero).
• Si queremos que las kefta nos queden más doraditas, las podemos pasar por un poco de harina en el momento antes de freír.
• Se pueden introducer a la mezcla otras especias de nuestro gusto: cilantro, cayena, guindilla, semillas de sésamo, etc.
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